Si aún persiste la idea de que es necesario aplicar exámenes o pruebas objetivas como medida de comprobación de conocimientos y parámetros de aprobación, el estudiante debe estar bien preparado para responder a cualquier tipo de examen o prueba. La preparación no solamente se refiere al conocimiento científico sino también a la intención del método.
Si el profesor explica con toda claridad y verdad que los aprendizajes no tienen como finalidad prepararse para un examen, se puede disminuir la tensión o preocupación desmedida, que enferma a algunos estudiantes, que hasta olvidan todo en el momento del examen porque llegan tensos y llenos de ansiedad. Cuando el alumno estudia solamente para el examen, pasado el examen, los conocimientos ya no tienen razón de existir y se olvida el estudiante de todo lo que le causó preocupación y angustia. De esta manera se ejercita el ciclo de: aprendizaje memorización-repetición-olvido. Esto quiere decir que se espera únicamente pasar el examen con el vaciado en el papel de la información memorizada y como, después, el objetivo del aprendizaje, el examen, ya quedó atrás, rápidamente se olvida. A esto se suma la actitud terrorista de algunos malos profesores que hacen del tiempo de exámenes un tiempo de martirio e incomprensión, sin contar con la deficiente administración de justicia.
Para evitar lo visto se recomienda tomar en cuenta las siguientes observaciones:
a).- Los exámenes se basarán más en la comprensión que en cualquier otro aspecto.
b).- Toda prueba objetiva contendrá diferentes formas de presentación de reactivos: opción única, opción múltiple, complementación, relación, comparación, esquematización, problema, mapas conceptuales, etc.
c).- Al elaborar una prueba, considera el tiempo de aplicación y de revisión.
d).- Prepara al estudiante para que, al llegar a tiempo, esté listo y relajado.
e).- Es conveniente suprimir el terror haciendo pruebas cortas y frecuentes, antes de la prueba significativa final de tema o de capítulo
f).- Da instrucciones precisas, claras y concisas y no confusas, difusas y profusas.
g).- Orienta para que el estudiante administre bien el tiempo de examen sabiendo que no demuestra más conocimiento el que sale primero.
h).- Es muy conveniente que el estudiante perciba un ambiente de confianza como para preguntar al profesor en caso de dudas.
i).- Ten cuidado de no dar la impresión de que eres fiscalizador o juez inflexible sino facilitador de aprendizajes.
j).- Orienta previamente para que el estudiante no se detenga demasiado en una sola pregunta.
k).- El estudiante debe saber que una prueba objetiva pide detalles precisos como nombres, fechas y fórmulas; que una prueba tipo ensayo maneja conceptos, principios y teorías generales; que una prueba de solución de problemas es la aplicación práctica de principios, reglas, fórmulas y teoremas.
Nota: El resultado de los exámenes también califica al profesor.