En este nuevo ciclo, que sin duda alguna será memorable para todos y cada uno de los que conformamos esta comunidad educativa, los retos y desafíos se traducen en grandes oportunidades que nos conducirán a la búsqueda incesante de la mejora continua, para generar mejores estudiantes y continuar con el posicionamiento de líder en la Educación de esta región.
Los tiempos modernos, nos invitan a compartir escenarios innovadores que exigen que la preparación de nuestros jóvenes se desarrolle bajo un contexto científico y tecnológico sin precedentes; los avances vertiginosos constantes, obligan a priorizar los rubros que conducen a una mejor calidad de vida.
Por ello actualmente, los docentes, tenemos la gran fortaleza y el compromiso de contribuir para hacer de nuestro tiempo presente un espacio asertivo que permita la visualización de un futuro fructífero y con mayores expectativas para la sociedad.
La dinámica en los conocimientos de las múltiples áreas del saber evoluciona aceleradamente y de manera ininterrumpida proporcionándonos nueva información, a través de diferentes medios de comunicación modernos, que también se encuentran inmersos en múltiples cambios, materializándose estos en “LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.”
Este interesante fenómeno científico-tecnológico que estamos experimentando, ha provocado que la Educación se plantee interrogantes, como ¿Cuáles particularidades deberá tener la educación que se recibe y se comparte?; la respuesta es un nuevo enfoque que atienda la esencia del proceso educativo, en el MODELO DE APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO, CENTRADO EN LA EDUCACIÓN POR COMPETENCIAS. MODELO EDUCATIVO SIGLO XXI”, donde la formación se despliegue bajo un entorno que genere la calidad y la competitividad, binomio que lleva a desarrollar conocimientos y habilidades teóricas, intelectuales y de actitud, con gran capacidad de liderazgo y a su vez transfiere a un compromiso de actuación permanente, implementando como principios:
* APRENDER A SER, para motivar a vivir con principios y valores; transformando actitudes para poder aplicar las normas éticas orientadas a un comportamiento excelente y de integración social.
* APRENDER A APRENDER, que consiste en adquirir nuevos y más conocimientos que sustenten la labor de formación estudiantil permanente.
* APRENDER A HACER, para que guíe el desarrollo de las habilidades para la aplicación de los principios, métodos y tecnologías de manera más productiva a lo largo de la vida.
En cinco décadas, nuestra institución se ha distinguido como punta de lanza en la educación de esta ciudad; gracias a la formación y desarrollo que emana de los trabajos del personal directivo, administrativo y docente y la vinculación con la realidad, la formación profesional integral y el servicio que brinda a la comunidad.