En el Colegio Kennedy, formar parte de la comunidad va mucho más allá de asistir a clases o cumplir con un reglamento. Ser Kennedy es una forma de ver la vida, de pensar con claridad, actuar con responsabilidad y vivir con propósito. Es una actitud que nace de una idea, pero no de cualquier idea: de una que, como semilla en tierra fértil, transforma y da fruto.

Esa idea fundacional —que el verdadero crecimiento viene del interior— se cultiva en cada estudiante mediante el ejemplo, el hábito y la reflexión. Se expresa en cómo hablamos, cómo cumplimos lo que prometemos, cómo tratamos a los demás y cómo respondemos ante los desafíos.

Este espíritu se afirma semana a semana a través de las palabras que repetimos como comunidad: Trabajo, Disciplina y Perseverancia. No es una consigna vacía, sino una siembra de sentido. Nombrarlas es recordarnos lo que nos sostiene.

Tres pilares que nos definen

El trabajo como vía para construir lo que soñamos. Nos impulsa a dar lo mejor, con esfuerzo constante y alegría interior.
La disciplina como forma de vivir en orden, desarrollar carácter y actuar con libertad responsable.
La perseverancia como voluntad de seguir adelante, incluso cuando el camino se vuelve difícil.

Los pilares no son solo prácticas, son actitudes ante la vida. Repetirlos es reafirmar el compromiso de vivir de acuerdo con ellos. Es decidir que nuestra educación no se limita a lo académico, sino que abarca lo humano, lo ético y lo trascendente.

Una formación que cultiva desde dentro

Aquí no se trata de aparentar, sino de crecer. En Kennedy se forman hábitos, se fortalece la voluntad y se alimenta la identidad. Creemos en una educación que no busca resultados inmediatos, sino raíces profundas.

Inspirados por generaciones que han vivido esta visión, sabemos que una sola idea —si cae en tierra fértil— puede cambiar el rumbo de una vida. Y eso es lo que ocurre cuando un joven comprende que ser Kennedy no es una obligación, sino una decisión libre que lo transforma.

Pensar bien para triunfar

Como enseña el libro Estrategias para Ser Feliz, la felicidad no es un destino, sino una consecuencia de vivir bien. Pensar bien no es solo reflexionar: es elegir con conciencia lo que vale la pena. Y triunfar no es vencer, sino desarrollarse plenamente y mantenerse fiel a lo que uno cree.

Por eso, ser Kennedy es una actitud ante la vida:
La actitud de quien piensa con claridad, actúa con propósito y persevera con corazón firme.
La actitud de quien se prepara para transformar no solo su presente, sino también su país.

“La verdadera felicidad es consecuencia del desarrollo armónico de la persona, no del aplauso externo.”
- Estrategias para Ser Feliz, José Carlos del Salto